En Harvard avisoran sobre la próxima crisis económica

Ocurre que en los últimos años, los expertos se han centrado en la vivienda y la deuda de los hogares por una buena razón: en EE.UU., un colapso de los préstamos para la vivienda desencadenó la profunda crisis financiera de 2008. “Pero en la década que ha transcurrido desde entonces, el enfoque en la deuda de los hogares puede significar que los responsables de las políticas están pasando por alto una señal aún más importante de una posible crisis generalizada: la calidad del crédito corporativo y el crecimiento”, explica Victoria Ivashina, profesora de la Escuela de Negocios de Harvard y coautora del estudio “Corporate debt, boom-bust cycles, and financial crises” junto a Ebnem Kalemli-Özcan, Luc Laeven y Karsten Müller.

El análisis concluye que la deuda contraída por las empresas representó dos tercios del crecimiento del crédito durante los tres años anteriores a las crisis financieras, las recesiones y las depresiones de 1940 a 2014. Una vez que un ciclo de auge comienza a estallar, es la deuda corporativa la que representa la gran mayoría de los préstamos impagos. Además, la deuda corporativa es un lastre para la recuperación, ya que se restablece más lentamente que la de los hogares. Una vez que los bancos se ven obligados a hacer frente a esa carga de deuda impaga, históricamente, las consecuencias se amplifican, señala Ivashina en WK. “Esto nos indica que la gran crisis financiera de Estados Unidos es un caso totalmente atípico”, explica. “Solo en 2007 y 2008 observamos que la mayor proporción de préstamos morosos provenía de hogares en Estados Unidos. E incluso entonces, se puede ver que las pérdidas provenientes de las empresas también fueron sustanciales”. Los resultados sugieren que las expansiones de la deuda corporativa pueden brindar información importante sobre el riesgo de futuras crisis económicas y merecen un mayor escrutinio por parte de los responsables de las políticas, los economistas y los reguladores. El estudio surge después de años de inflación persistente y tasas de interés en aumento, y en medio de un escrutinio minucioso del estado de la economía.

Datos “sin precedentes en amplitud y alcance”

Layne destaca que los autores utilizaron datos recientemente publicados por el Proyecto de Crédito Global para analizar el impacto de la deuda corporativa en más de 100 economías avanzadas y emergentes en los auges crediticios que suelen preceder a las crisis financieras.

Los datos se superponen con 87 crisis financieras sistémicas, entre ellas: las crisis escandinavas de principios de los ´90; la crisis del tequila mexicano de 1994; las crisis financieras asiáticas de 1996 y 1997; la crisis argentina de 2001; y la crisis de la eurozona de 2009 y 2010.

Los autores analizaron los datos en profundidad por industria y se centraron en los préstamos a: Agricultura, manufactura, comercio minorista y mayorista, que son más importantes en los países en desarrollo; Construcción, finanzas y crédito a los hogares, que tiene mayor relevancia en los países más ricos; Empresas que ofrecen préstamos pero que no están sujetas a las mismas reglas estrictas que los bancos, incluidas compañías de leasing o financiación, aseguradoras y fondos de pensiones. Los análisis forman un conjunto de investigaciones que analizan datos “sin precedentes en su amplitud y alcance”, escriben los investigadores.

Comprender el papel del apalancamiento

Los autores miden los cambios en la relación crédito/PBI, siguiendo el crédito corporativo junto con el crecimiento del PBI. “En general, un aumento de una sola desviación estándar en esa relación predice un aumento de 3,6 puntos porcentuales en la probabilidad de que se produzca una crisis financiera”, señala Layne. Al respecto, destaca que cuando los préstamos comerciales están respaldados por bienes raíces, la alarma suena aún más fuerte: cada aumento de una desviación estándar en el crédito corporativo respaldado por bienes raíces en relación con el PBI está vinculado a un aumento de 3,7 puntos porcentuales en la probabilidad de una crisis en los próximos tres años.”

El estudio muestra que una recuperación posterior puede tardar más en desarrollarse una vez que se atenúa la crisis financiera si el crédito comercial es la fuerza impulsora de una crisis económica. En el caso de la deuda comercial respaldada por garantías inmobiliarias, los préstamos morosos aumentan más del 81% una vez que se desata la crisis. “Cuando se producen impagos en el sector comercial, el balance de los bancos se ve perjudicado. Y demostramos que, por ejemplo, hay una escalada de préstamos morosos”, afirma Ivashina. “Una vez que el balance de los bancos se ve perjudicado, surgen todo tipo de consecuencias. Por ejemplo, los bancos tienen menos probabilidades de prestar”.

Deuda: no es igual para todos

Claro que no todos los países y sectores dependían tanto de la tierra y los edificios para garantizar la deuda. Utilizando una medida de la proporción de garantías inmobiliarias en cinco países, la investigación concluye que:

-El 84% de los créditos vigentes en el sector de la construcción y el inmobiliario están respaldados por bienes inmuebles.

-En el transporte y las comunicaciones, esa cifra se reduce al 29%.

-La economía estadounidense se comporta de manera marcadamente diferente: sólo el 6% y el 4%, respectivamente, en esas dos esferas están respaldados por el sector inmobiliario.

-Señales importantes para una posible crisis futura

Por lo tanto, los autores recomiendan que las autoridades supervisen más de cerca el comportamiento crediticio de las empresas. Los resultados también plantean la cuestión de si debería haber límites a los coeficientes de apalancamiento de las empresas, similares a los estándares para los préstamos a los hogares. Y los reguladores deberían prestar especial atención a los préstamos que dependen de bienes inmuebles como garantía, incluso en industrias distintas al sector inmobiliario. “Nuestro objetivo no es decir que el crédito a los hogares no es importante. Está claro que lo es”, afirma Ivashina sino que “nuestro objetivo es simplemente dar marcha atrás con esta narrativa de que, de alguna manera, después de la Segunda Guerra Mundial, en un mundo en el que la deuda actual de los hogares determina todo, todo lo demás es relativamente intrascendente en términos macroeconómicos”.

Fuente: https://www.lv12.com.ar/harvard/en-harvard-avisoran-la-proxima-crisis-economica-n164132